Mueble
Inspirado en ciertos instrumentos castellanos, no es copia estricta de ninguno de ellos pero toda la ornamentación está documentada en estos muebles.
Las técnicas son las tradicionales y los volúmenes y colores obtenidos de las mejores cajas de órgano de nuestro entorno.
Construida en madera de pino muy escogido y seco.
Mecánica
La sencilla mecánica de los órganos castellanos se plasma en una pulsación suave y precisa.
Reducción por molinetes, enganche directo de los varillajes, ventillas encoladas en la cola.
El secreto de correderas, disposición cromática. Construido en una sola pieza y en madera de pino de calidad especial.
La distribución del viento a los tubos de fachada se hace con los tradicionales y eficaces tablones acanalados, estos llevan las minas en la madera y estas cerradas con piel blanca (Baldrés)
Tubería
Fundido el metal expresamente para este objeto y cepillado a mano, según la costumbre y rasgos de una determinada escuela castellana: Francisco Ortega.
Metal del 50% Sn/pb.
Cuatro bajos del Flautado, tapados y de madera.
Cortada a tono para la afinación y los tapados con las tapas soldadas.
La lengüetería con canillas a tapa soldada.
La lengüetería de fachada, abocinada.
Fuelles
Dos fuelles de cuña superpuestos de seis pliegues. Dispuestos para la acción manual y con ventilador y válvula para uso normal.
Armonización y afinación
La armonización intenta recrear el carácter del estilo que pretendemos.
La importancia del diapasón y temperamento en este instrumento radica en situarlo en unas condiciones similares a los órganos en los que se desarrolló su música.
El temperamento Mesotónico clásico, utilizado en Castilla hasta muy adentrado el siglo XIX, permitirá la interpretación de este repertorio dando sentido al color de cada tonalidad y en el plano de la investigación profundizar en este aspecto complejo y controvertido.