Filosofía
Construcción de Órganos Nuevos
s en esta vertiente en la que el taller desarrolla toda su creatividad desde el punto de vista plástico, técnico y tímbrico, dentro de los límites establecidos para cada nuevo instrumento.
La variedad de circunstancias que inciden en un trabajo hace que cada uno de ellos sea una apasionante aventura en un espacio nuevo, donde hay que dar soluciones estéticas en un ámbito inamovible, respuestas técnicas para el espacio disponible, y la elección de una paleta tímbrica coherente, escogiendo entre las múltiples que hemos recibido desde las diferentes culturas, a través de los siglos.
Es también compromiso de nuestro taller de organería la coherencia desde el punto de vista estilístico, ya que, en cada ámbito geográfico y cultural, la construcción de un órgano nuevo debe completar el panorama instrumental para diversificar el repertorio musical. Por esto, una solución correcta en cierto ámbito puede ser desaconsejable en otro.
Restauración de Órganos Historicos
uestro compromiso en este campo no es sólo con la calidad y el rigor en los trabajos sino, especialmente, con la protección de este patrimonio a través de su estudio y una aproximación con el máximo respeto, ya que se trata de nuestra propia historia.
En España se conserva una de las colecciones más importantes de órganos históricos de Europa, siendo Castilla una de las regiones más ricas, con ejemplares desde el s. XV hasta el s. XIX.
La restauración de este patrimonio histórico es una de las principales actividades de nuestro taller, ubicado en la Villa de Tordesillas, en el corazón de Castilla.
Criterios de restauración
Debido a la singularidad del objeto que nos ocupa, los criterios que deben regir en su tratamiento, intervención y conservación son consecuencia de los múltiples aspectos que concurren en un órgano. Éstos son:
- Su aspecto arquitectónico y ornamental y su integración en el templo que lo aloja.
- Como mueble con una estructura arquitectónica propia, a veces de envergadura, como podría ser la de un retablo.
- Como sistema mecánico y neumático necesario para el buen funcionamiento del instrumento.
- Sobre todo, su aspecto musical, para el que fue construido, que se sirve de gran cantidad de elementos sonoros, los tubos, y de las reglas que los ponen en armonía.
- La propia historia de todo el conjunto de la obra, al que le pesa fuertemente el paso del tiempo, aunque según los casos carga más en unos aspectos que en otros.
Debido a esta riqueza de vertientes, la restauración de un órgano tiene rasgos comunes con la de otros objetos artísticos de nuestro patrimonio, pero también otros muy específicos para los que no sirven criterios generalizados en restauración.
Dado que los órganos están al servicio de la música, es un hecho muy normal que hayan sufrido reformas a medida que han ido cambiando los gustos musicales, por lo que es muy difícil encontrar instrumentos en su estado original.
Por todas estas razones consideramos que cada trabajo es un caso diferente a cualquier otro y como tal hay que tratarlo, de todas formas relacionaremos algunas de las líneas fundamentales de actuación:
- En primer lugar no consideramos oportuno realizar ninguna restauración hasta agotar todas las fuentes documentales posibles.
- Siempre se debe hacer un estudio en profundidad del instrumento, que junto a la documentación histórica aconseje la línea mas adecuada de actuación. El proyecto de intervención debe de revisarse al desmontar el instrumento.
- No consideramos aconsejable cambiar la ubicación de un órgano a no ser por razones muy fundadas.
- Todos los elementos deben de ser restaurados y solo sustituidos aquellos de imposible recuperación, que siempre deben quedar en la parroquia y a ser posible dentro del órgano como muestra documental y documentada.
- Todos los elementos nuevos han de ser identificables como tales.
- Las reformas hechas en el instrumento, se deben respetar como parte de su historia siempre que sean de calidad suficiente y dentro de estilo. Este punto es especialmente controvertido sobre todo en las reformas hechas en la segunda mitad del siglo XIX. Razones musicales prácticas y estéticas deben regir en cada caso en particular.
- La concepción del órgano como una obra multifacial nos obliga a tratarlo globalmente, no aconsejando por ejemplo la restauración del instrumento sin restaurar la caja.
- Si todas las partes del instrumento requieren un cuidado especial, la tubería lo será por exceso, pues el elemento mas importante con el que contamos para recrear el ambiente sonoro y colorido del órgano. Las actuaciones sobre ésta deben de ser objeto de intenso estudio y delicada actuación para no borrar la información que contiene.
- La tubería que se ha de reponer debe de ser realizadas con técnicas similares a las de origen y siguiendo sus pautas.
- En cuanto a la armonización y afinación de un órgano, debemos de ajustarnos a los parámetros que nos de el propio instrumento. Si por alejamiento de su estado original no los diera bien definidos es necesario referirnos a su época y estilos musicales.
- Por último y aunque excede nuestras competencias creemos muy importante que paralelamente a las inversiones en restauraciones las entidades públicas inviertan también en la promoción cultural y musical , pues de lo contrario se corre el peligro de que queden los instrumentos sin uso y por tanto sin fundamento su restauración.