Datos Técnicos
Consta de un único teclado de 45 notas y su composición es la diseñada por Francisco Ortega y muy típica de este maestro, si bien la lengüetería de fachada está modificada por Antonio Ruiz.
De su composición cabe destacar varios aspectos. En primer lugar, su abultado Lleno, con la diecisetena en la mano izquierda y Lleno y Címbala de cuatro puntos. Por otro lado, la Corneta real con 7 puntos doblando la fundamental en 13 palmos, una fila abierta y otra a chimenea.
Un rasgo muy peculiar es el Violón, en mano izquierda y exclusivamente para la primera octava. Este recurso es original de la construcción del órgano y no obedece a ninguna reforma posterior, como pensamos antes de la restauración, no conociéndose en otros trabajos de Francisco Ortega ni de otros autores de su época. Se entiende como un simple refuerzo de los bajos.
La lengüetería de fachada constaba en su origen de juegos en tesitura de 13 palmos: Clarín de ambas manos, Clarín de mano derecha y Dulzaina. Antonio Ruiz elimina la Dulzaina, como es su costumbre, y añade una Trompeta Magna, con lo que modifica la posición original de los juegos.
La tubería es de muy buena calidad, aunque en la fachada hay ciertas irregularidades, sobre todo en espesores y firmeza del metal.
La construcción de los secretos y mecánicas son de muy buena hechura y nobles materiales. Se encontraba completo en sus elementos, si bien muy desajustados.
El estado general del órgano al afrontar la restauración era muy malo, a pesar de estar completo, debido sobre todo a intervenciones inadecuadas, presentando la tubería un estado calamitoso.
El mueble, de gran tamaño y profusa ornamentación, estaba bien conservado en su cuerpo alto y con repintes y faltas volumétricas importantes en el cuerpo bajo. En todo caso, muy sucio y con desprendimientos de oros y policromía.