La restauración del mueble es un capítulo fundamental en el conjunto de la restauración de este órgano. Sus dimensiones y calidad de su arquitectura y ornamentación adquieren un peso importantísimo en la intervención así como su presencia en la propia catedral.
Construido el mueble por el mismo Leonardo Fernández Dávila que ganó el concurso para la construcción del mismo, algo que no era común en este tiempo. Sabemos que fue pintado y dorado años después en 1791 junto al del evangelio que hasta entonces estaban “en blanco”.
La estructura sigue firme después de 277 años, la ornamentación si bien acusa el paso de los años lo hace de forma muy digna y sin haber perdido su esplendor
Desde nuestra perspectiva actual, los dos muebles forman un conjunto de indiscutible calidad y belleza
El proceso de restauración lo seguimos paso a paso
El primer paso para su restauración ha sido el montaje de el andamiaje adecuado. 25 metros de altura por la cara y la espalda del órgano. Aunque se había hecho un exhaustivo reconocimiento se realiza un segundo examen con el detalle que permite la proximidad a todos los elementos
La imponente estructura se conserva en muy buen estado de estabilidad y firmeza. En cuanto a la ornamentación hay sus particularidades que se irán describiendo
Instalación de medios auxiliares (Andamiaje)
Se realizó un estudio de las posibilidades del andamiaje, para conseguir el acceso a cada rincón del mueble para su intervención. Se instaló un andamio europeo multidireccional homologado con barras quitamiedos a medio cuerpo, así como plataformas con rodapiés, para instalar los medios necesarios para el correcto trabajo de restauración.
Documentación y estudio de patologías
El trabajo de documentación y estudio de patologías se ejecutará durante la duración de toda la intervención, tomando anotaciones de todas las patologías tanto en el soporte como en los estratos pictóricos del mueble.
Inicialmente se han ido creando unos mapas de daños de ambas fachadas, donde se han ido marcado tanto las faltas de soporte, las aberturas estructurales, las grietas y fendas más graves propias de la madera del soporte. Así también se irán situando las zonas más problemáticas de levantamientos y craquelados, las partes con faltas más graves de policromía, oro y preparación… localizando también las zonas de repintes de purpurinas y pintura moderna blanca, y las malas intervenciones ejecutadas en el pasado a las que se intentará dar las mejores soluciones posibles en el presente.
En la intervención de restauración se irán anotando en esas planimetrías las zonas en las que se van realizando diferentes actuaciones, como por ejemplo encolados de piezas, reconstrucciones de algunas piezas y faltas de soporte perdidos, y otros trabajos que se vayan ejecutando.
Limpieza inicial de la suciedad asentada por todo el mueble,
La limpieza superficial ha consistido en la retirada de las acumulaciones de polvo y depósitos biológicos mediante el uso de brochas, cepillos, perillas y sistemas de aspirado y micro-aspirado, tanto del anverso como el reverso (en las zonas donde permitía su accesibilidad) repitiendo el procedimiento hasta la eliminación total de depósitos.
Fijación de capas pictóricas
Limpieza de la superficie, catas y limpieza de las diferentes policromías
Los trabajos de fijación y asentado de urgencia se han realizado en aquellos estratos de policromía y preparación que por su debilidad de adhesión al soporte presentaban riesgo elevado de pérdida, y se han ido efectuando durante el inicio de limpieza superficial en ambas fachadas.
La elección del fijativo se realizó teniendo en cuenta las características físico-químicas y morfológicas de la policromía, estratos de preparación y soporte (estado de la superficie, textura, dureza, porosidad, grado de pulverulencia, estratos, composición material, naturaleza de los aglutinantes, etc.), utilizando prácticamente en toda esta fase de trabajo una cola de conejo al 20% en H2O, por medio de inyección en los levantamientos para asegurar su adhesión.