La restauración del mueble es un capítulo fundamental en el conjunto de la restauración de este órgano. Sus dimensiones y calidad de su arquitectura y ornamentación adquieren un peso importantísimo en la intervención así como su presencia en la propia catedral.
Construido el mueble por el mismo Leonardo Fernández Dávila (1745) que ganó el concurso para la construcción del mismo, algo que no era común en este tiempo.
La estructura sigue firme después de 277 años, la ornamentación si bien acusa el paso de los años lo hace de forma muy digna y sin haber perdido su esplendor.
Sabemos que fue policromado y dorado años después en 1791 junto al del evangelio que hasta entonces estaban “en blanco”.
Desde nuestra perspectiva actual, los dos muebles forman un conjunto de indiscutible calidad y belleza.
Instalación de medios auxiliares (Andamiaje)
El primer paso para su restauración ha sido el montaje del andamiaje adecuado. 25 metros de altura en las dos fachadas del órgano. Habiendo realizado un estudio de las posibilidades del andamiaje, para conseguir el acceso a cada rincón del mueble para su intervención.
Documentación y estudio de patologías
El trabajo de documentación y estudio de patologías se ejecutará durante toda la intervención, tanto en el soporte como en los estratos pictóricos del mueble.
Inicialmente se han ido creando unos mapas de daños de ambas fachadas. Faltas de soporte, aberturas estructurales, grietas y fendas graves propias de la madera del soporte. También se han situado las zonas más problemáticas de levantamientos y craquelados, partes con faltas graves de policromía, oro y preparación… localizando también las zonas de repintes de purpurinas y pintura moderna blanca, y las malas intervenciones ejecutadas en el pasado a las que se intentará dar las mejores soluciones posibles en el presente.
En la intervención de restauración se irán anotando en esas planimetrías las zonas en las que se van realizando diferentes actuaciones, como por ejemplo encolados de diferentes partes, reconstrucciones de algunas piezas y faltas de soporte perdidos, y otros trabajos que se vayan ejecutando.
Toma de muestras para análisis físico-químicos
Se han recogido unas pequeñas muestras de policromía y oro con los estratos de preparación correspondientes.
Para las analíticas se ha requerido el trabajo de laboratorios especializados. Los resultados y conclusiones nos dan información de los materiales utilizados en origen, y así actuar durente la intervención
Limpieza inicial de la suciedad asentada por todo el mueble,
La limpieza superficial ha consistido en la retirada de las acumulaciones de polvo y depósitos biológicos mediante el uso de brochas, cepillos, perillas, sistemas de aspirado y micro-aspirado, tanto del anverso como el reverso, repitiendo el procedimiento hasta la eliminación total de depósitos.
Fijación de capas pictóricas
Limpieza de la superficie, catas y limpieza de las diferentes policromías
Los trabajos de fijación y asentado de urgencia se han realizado en aquellos estratos de policromía y preparación que presentaban riesgo elevado de pérdida, se han ido efectuando durante el inicio de limpieza superficial en ambas fachadas.
Se realizan trabajos de sentado y fijación de esos levantamientos, en ambas fachadas, habiendo comenzado desde la parte más alta y bajando, realizando a la vez una limpieza de suciedad más a fondo del conjunto arquitectónico del mueble, ahora sí se puede acceder totalmente a los reversos y recovecos para su aspiración y limpieza, una vez realizada la fijación completa por zonas de trabajo.
Para iniciar la fase de limpieza química, se realizó un cateado en las distintas policromías (oro bruñido y sin bruñir, y policromía blanca). Se fueron realizando catas de limpieza.
Se hace una limpieza con hisopo de toda la policromía y oros del mueble. Un trabajo minucioso, que requiere de cuidado y mucha paciencia.